Odorico, un pícaro simpático, gana la presidencia municipal de su pequeño pueblo, llamado Loreto, con la promesa de construir un cementerio. Justina, Santina y Dulcina, tres hermanas solteronas, lo ayudan en su campaña política y con las tres tiene amoríos secretos, sin que ellas lo sepan entre sí.
Odorico tiene tres adversarios naturales: Doña Bruna, líder de la oposición política; Homero, periodista local que le cuestiona todos sus actos de gobierno; y León, el médico recién llegado, quien se encarga de que nadie muera en el pueblo.
El más grande problema de Odorico es Valeria, su hija, quien regresa al pueblo y se enamora de León, pero él no le corresponde por una culpa del pasado. La joven también tiene un noviazgo intermitente con Homero, el periodista, quien pierde la cabeza por ella.
Odorico está obsesionado con inaugurar su cementerio, por lo que usa diferentes artimañas para conseguir su objetivo. Desesperado por no lograr que alguien muera, planea un atentado que da lugar a un desenlace inesperado de El Bienamado.